¿Por qué se premia más hacer trampas que adquirir o aprender algo real sobre lo que debe ser enseñado?¿Acaso se enseña como debería ser y lo que debería ser como por ejemplo en Historia?¿Si tienen un profesor de una inclinación ideológica, no deberían tener otro de otra (en la misma asignatura -salvo, quizás, economía-, excepto gimnasia que es ya dictatorial de per se)?
Tuve un gran profesor de Historia y Geografía que afirmaba con rotundidad que sus clases no eran democráticas, que en su clase mandaba él. Todavía pienso que lo decía como referencia a alguna película, pero no puedo dejar de pensar que, en efecto, un profesor debe tener libertad total para dar clases y hablar en ellas SI ha sido cogido y valorado faborablemente por antiguos alumnos.
No parece ser útil las calificaciones que se les puedan dar a los profesores para su continuidad, pero por una cuestión de modernidad, no deberían repetir (hasta la saciedad) los mismos que enseñan y dan clases tradicionalmente de la misma forma que no se imponen los mismos castigos conforme creces.
- No "repetir 100 veces" pues es un castigo absurdo y sin sentido.
Entre otras formas de modernidad pues, si se pudiera calificar a un profesor durante el mismo curso en lugar de al final de éste quizás las cosas cambiarían, se pondrían las pilas y dejarían más de pasar de todo. Total, "ya soy fijo...".