No haciendo el pino, o por la boca... sino girado 180º a lo normal (en un plano horizontal) —siempre que las piernas te lo permitan— pues así es más fácil levantar éstas en caso de necesidad de mayor fuerza para no tener que cruzar las piernas o hacer virguerías en el baño como ponerse de cuclillas sobre la taza del váter. Así, además, si eres hombre y quieres mear, no hay problema en que se vaya el chorro por debajo de la tapa del váter. Y, por último, pero no menos importante: ¡no hace ruido!
Eso sí, derrapa. Así que hay que limpiar cada vez.
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