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martes, 5 de noviembre de 2019

Vacaciones de verano...


Probablemente éste indio ha leído "Fuera de serie" de
Malcolm Gladwell.

Habla de que aquellos de clases sociales distintas
a la clase alta
—que pueden permitir a su hijo asistir a clases de repaso,
u otras actividades como cursos extraescolares o
visitas culturales— pierden capacidad lectora.

Pero no estamos teniendo en cuenta no solo a la gente
de las altes clases sociales,
sino,
ahora,
a toda esa gente que sí podrá coger un libro,
internet, o lo que guste
y centrar su esfuerzo en hacer aquello que le apasione.

Sin necesidad de ataduras ni obligaciones.
Así se descubre uno, y se aprenden cosas.

¿Qué hay de malo en eso?

Perder el tiempo. Conocer un amor de verano.
¿Cómo van a hacer eso los niños si tienen clases todo el año?

¿No hay que aburrirse como Einstein en un trabajo de jornada partida
para llegar a conclusiones geniales y revolucionarias?

Quizá lo que hubiera que hacer es, en lugar de dar 2 horas de matemáticas,
recibir una de historia de la matemática.

Como se ha podido comprobar y ver, aquellos profesores
interactivos, virtuales, que hacen vídeos en internet (como éste)
tienen su auge, público y "mercado" de niños
a los que exponer a estímulos intelectuales,
y a la vez divertidos
para que puedan aprender divirtiéndose y, así,
usar dicho conocimiento en el futuro.

Clases de repaso, tiempo extra...
cualquier cosa es buena, como el deporte. En su justa medida,
pero todas las semanas o días un poco.
¿Por qué quitarle espacio a una actividad física que ayuda
al cuerpo a "asentarse", compañerismo, a evitar la obesidad que asola Estados Unidos?

Si la integración de las vacaciones de verano fue positivo,
¿por qué no lo iba a ser implementar la tan "odiada" asignatura de Educación Física?

¿Todos odian la asignatura?¿No es el atletismo lo que odian?¿Y por qué?

Creo que hay nuevas preguntas que hacerse.

¿Quitar las vacaciones de verano? No.
Intenta hacer esa proposición aquí y probablemente
corras la misma suerte que una vaca, no sagrada, fuera de la India.

Ampliar o fomentar horas lectivas para todos en la Biblioteca,
y fomentar excursiones y "campamentos" intelectuales,
o con retos artísticos, quizá fuera mejor pues estaría más enfocado
a esa sociedad o civilización cambiante que viviremos en un futuro.

Ya no solo bastaría con estudiar, sino en entender el entretenimiento,
la diversión y la creatividad que en ello hay o implica. Desde una charla
informal con amigos, hasta una película o la comprensión de cómo funciona
un centro comercial en pleno sábado por la tarde.

Seguro que, más allá de campamentos espaciales o excursiones no programadas
por las escuelas a museos y otros centros culturales,
cualquiera puede aprender —con el simple acceso a internet—
de quien sea, lo que sea. Y si quieres leer un libro en verano,
adelante. Bien recibido será por tu cerebro, y por tus notas al empezar el cole.

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